Y ahora, las especulaciones

Si el apellido procede de Toledo, ¿por qué no vive nadie en Toledo que se apellide Belmar?
Hace un tiempo leí en Internet un estudio realizado por algún organismo público toledano sobre los apellidos oriundos de la ciudad. Eran unos quince. Nuestro apellido estaba entre ellos.
Nota: He vuelto a buscar y he encontrado esto:

TOLEDO. Ana María de Corcuera y Hernando, correspondiente en Polán de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, investigó el origen de los apellidos de nuestras estirpes, los títulos nobiliarios que llevan el nombre de Toledo o de las villas toledanas y de los gentilicios de los pueblos a lo largo y ancho de la geografía provincial. Para ello, trabajó tenazmente en la Biblioteca Naciona. (sic)

Ana María Corcuera afirmó que los apellidos netamente toledanos generados en la capital son: Aguiar, Aguilar, Armildez, Belmar, Cervantes, Cervatos, Gudiel, Illán, Yllanes, Moraleda, Ramírez, Villaescusa, Roma, Sonsoles, Simal, Terrín y Vazquez de Acuña.

Si procedemos de Toledo, es posible que el origen sea judío, ya que la gran mayoría de ellos así lo son.
Existe la posibilidad de que el origen de nuestro apellido sea un "error paleográfico", y así por ejemplo Bedmar (una ciudad en Jaen) se haya convertido en Belmar. Así alguien "de Bedmar" se convertiría en alguien "de Belmar". Si este fuera el caso nuestro apellido vendría de una zona conquistada a los moros, y alguien "de Bedmar" bien podría ser de origen morisco.
Y ya para rizar el rizo la especulación más descabellada: que la ciudad de Bedmar se llamara originalmente Belmar.